Tal vez ha llegado el momento de revisar todos los procesos de tu empresa para optimizar tus costos: la tesorería, los procesos de compras, la gestión del stock, la logística, la energía, etc. Es el momento perfecto para ajustar tu empresa para empezar a crecer o continuar en proceso de crecimiento.
Una revisión de procesos no se trata necesariamente de que realices recortes, sino de que puedas hacer más cosas gastando menos.
BUSCA SIEMPRE NUEVOS PROVEEDORES
Comparar no sólo ayuda a conocer nuevos y tal vez mejores proveedores, sino que también te coloca en una posición de fortaleza frente a tus proveedores habituales. Tu obligación es buscar continuamente a los proveedores más competitivos del mercado y hacérselo saber a los actuales.
El hecho de que el proveedor sepa que tú sigues buscando, lo mantendrá alerta y lo alentará a seguir procurando conseguir la mejora continua de prestaciones y costos.
Además, en la compra de un producto, el cambio de proveedor puede ayudarte a conseguir los primeros ahorros, ya que reduces costos en la negociación y cuando se hace este cambio por primera vez puede conseguir buenos precios.
Hasta hace poco nos quedábamos en el entorno regional o nacional, pero ahora cualquier empresa, pequeña o grande, puede comprar y vender en cualquier parte del mundo. Nada mejor que buscar al proveedor de origen eliminando intermediarios.
¿Cómo los buscamos? Hay muchas fuentes donde obtener información de nuevos proveedores y directorios comerciales al estilo de las páginas amarillas.
Además de las clásicas formas de contactarnos con proveedores, como la asistencia a ferias, es importante preguntar en las cámaras de comercio o las asociaciones profesionales y de compras y comparar en portales sectoriales.
SIGUE DE CERCA TUS PAGOS Y COBROS
Hay infinidad de costos que se generan por el incumplimiento de las condiciones contractuales de compra y los errores en los pagos. Los más frecuentes son: descuentos no aplicados (en contratos y procesos de compra complejos), ingresos no efectuados (por incorrecta aplicación de las condiciones de compra por parte del proveedor) e incidencias en los flujos financieros (se deben a incorrectas contabilizaciones de facturas, notas de crédito, etc.)
Por eso, es fundamental tener una foto detallada de los flujos de caja (importes y fechas sobre los cobros y los pagos, además del saldo de caja y las cuentas bancarias), a lo que se suma una política adecuada de cobros y pagos, revisando bien los procesos de cuentas a cobrar y a pagar.
GESTIONA CORRECTAMENTE EL STOCK
Una gestión inteligente de tu stock obliga a aplicar herramientas que te ayuden a interpretar los datos de demanda de tus clientes para intentar crear un escenario a futuro de la evolución de ventas.
A ese primer paso se le añade otro estratégico: con qué lógica estás fabricando, reaprovisionando y comprando. Se trata de buscar la correlación entre demanda, la variable de stocks y el grado de riesgo que estás dispuesto a asumir.
Sobre la cantidad de unidades que calculas que vas a vender, debes hacer una apuesta de inventario por arriba o por abajo que significa que vas a fabricar tal cantidad para absorber tal grado de riesgo. Se puede así anticipar cuál es el costo que debes asumir con un alto grado de detalle.
Una gestión inteligente de los inventarios necesita un software especializado para llevar un control preciso de las existencias así como de las entradas y salidas de referencias.
Ahora es posible contratarlos como SaaS, con lo cual el compromiso de riesgo es menor. En cuanto al precio, depende del tipo de empresa, del sector al que pertenezca, de su tamaño, del número de referencias que tenga, de los centros de producción y de distribución, etc.
OPTIMIZA PAPELERÍA Y ADMINISTRACIÓN
Aunque parezca obvio, uno de los principales ahorros en tu empresa puede ser posible por la adopción de la factura electrónica, que permite eliminar costos de papel, sellos, tóner y el trabajo del personal que lleva esa gestión.
A la hora de valorar el ahorro que supone la adopción de la factura electrónica, no debemos limitarnos a los costos visibles, sino que el verdadero ahorro está en que cuando la emites sabes que ha llegado a su destino. Se produce un ajuste de los tiempos de cobro y pago al evitar pérdidas de facturas, devoluciones por incorrecciones, etc.
